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Las medidas de contención de la pandemia han dejado a muchas personas encerradas en sus casas.

Sin embargo, no somos los únicos a quiénes afecta el aislamiento social. Los veterinarios aseguran que los hábitos de los humanos están repercutiendo en la conducta de los perros y gatos dado que son los animales más sensibles a los cambios de rutina.

De acuerdo con Yamadi López Galindo, médico veterinaria zootecnista por la UNAM y con un diplomado en el área de etología clínica, el período de confinamiento social puede tener efectos adversos en nuestras mascotas.
 

"Los perros no están acostumbrados a que la gente esté en casa, pero ahora estamos todo el día en casa lo que puede suceder es que se fomente el apego y en el momento en el que la situación regrese a la normalidad puede detonar otro tipo de alteraciones", precisa López Galindo para Sputnik.

Por otro lado, el hecho de que los perros ya no estén saliendo a pasear como regularmente lo hacían disminuye su actividad física y mental.

"El que los perros salgan a la calle equivale a cuando nosotros revisamos Facebook o WhatsApp. Pues durante el paseo tienen una importante estimulación mental a través de todos los estímulos visuales, olfativos y sonoros, que dentro de casa no tienen", explicó.

Las conductas que las mascotas pueden mostrar para indicar a sus dueños que padecen alteraciones son las siguientes: destrucción atípica de objetos, lamer alguna parte de su cuerpo insistentemente, reacciones agresivas inusuales, períodos prolongados de sueño y poca interacción social.

Para disminuir este tipo de alteraciones conductuales, la médica veterinaria recomienda brindar a nuestras mascotas —en especial a perros y gatos— una estimulación ambiental y mental lo más enriquecida posible.
 

Por eso López Galindo recomienda las siguientes actividades que se pueden realizar con mascota durante el confinamiento.
 

Ejercicios de obediencia: subir y bajar del sillón, quedarse sentados arriba de una silla, lanzar objetos para que ellos traigan.

Juegos de destreza: rellenar una botella con croquetas, alfombras olfativas, esconder pedazos de comida en varios sitios de la casa, escondernos nosotros para que ellos nos busquen.

Respecto a este punto compartió que también es posible fabricar juguetes con los objetos disponibles en casa.

Por ejemplo, con botellas de plástico, rollos de papel higiénico, cajas de leche o cualquier tipo de material no dañino.

Sin embargo, aclara que este tipo de juegos no deben dejarse a libre disposición para evitar que pierdan el sentido de novedad. Lo recomendable es que durante el día se disponga de cierto tiempo para proporcionarles diversas rutinas de juegos.

Dieta balanceada: croquetas convencionales, así como pedazos de fruta, carne y verdura.

Hábitos de higiene: dado que hay perros que están acostumbrados a salir ciertas veces al día para orinar o defecar, durante el encierro podemos dirigirlos hacia otros sitios dentro de la misma casa en los que puedan realizar este tipo de necesidades.

Por último, señala que es importante fomentar la independencia de nuestras mascotas durante el tiempo que estemos en casa.

Pues de este modo se evita generar lazos de apego que puedan afectar mentalmente a los animales cuando se regrese a la rutina normal.