Por Begoña Serra /
En momentos de incertidumbre como la crisis que estamos viviendo, las llamadas habilidades blandas son nuestras principales aliadas y las únicas que nos permitirán mantener nuestro equilibrio emocional y salir reforzados.
Durante todas estas semanas salimos a los balcones aplaudir a los sanitarios y demás profesionales que trabajan a diario para mantenernos a salvo y garantizar los servicios de primera necesidad.
Tras los aplausos, suena una canción que ya se ha convertido en un himno que nos une y que simboliza esta ardua batalla que estamos librando, RESISTIRÉ. Hay una estrofa que dice “resistiré erguido frente a todo. Me volveré de hierro para endurecer la piel y aunque los vientos de la vida soplen fuerte, soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie”.
Estas líneas resumen dos de las principales habilidades blandas: el optimismo y la resiliencia. La confianza y la capacidad de sobreponerse a las adversidades.
¿Crisis u oportunidad?
En más de una ocasión, he comentado que “vemos las cosas no como son sino como somos”; es decir, que una misma realidad puede ser vivida por dos personas de manera muy distintas porque cada una de ellas la interpreta según sus vivencias anteriores y su sistema de creencias; es decir, las pasa por su propio filtro.
Pongo un ejemplo, dos personas en las mismas circunstancias (mediana edad, con familia, hipoteca,… ) se quedan sin trabajo. Una lo ve como una situación dramática y se dice frases como: “Estoy acabada. A mi edad ya no voy a encontrar trabajo, nadie me va a contratar, ¿qué será de mi familia? ¿cómo pagaré las facturas?,…” y entraré en una espiral descendiente que la puede llevar a la depresión. Otra, en cambio, pasado el primer momento, puede empezar a buscar alternativas y quizás se diga: “Ahora es el momento de apostar por mi y montar aquel negocio con el que siempre había soñado”. Puede que capitalice el paro y emprenda aquel proyecto que realmente le apasiona.
La misma realidad objetiva, dos maneras de responder a ella totalmente distintas. ¿Cuál es la diferencia? La actitud y las habilidades de cada una de ellas.
Donde una ve una crisis, la otra ve oportunidades. Donde una siente miedo, la otra siente optimismo y motivación.
El papel de las habilidades blandas
¿Por qué vivimos las épocas de incertidumbre con miedo y nos paralizamos? La respuesta es simple: PORQUE NO CONFIAMOS EN NOSOTROS MISMOS. Y no confiamos porque NO CONOCEMOS NUESTROS PROPIOS RECURSOS INTERNOS.
Nos hemos pasado la mayor parte de nuestra vida formándonos y adquiriendo conocimientos técnicos pero hemos descuidado el más importante: CONOCERNOS A NOSOTROS MISMOS Y NUESTRO POTENCIAL.
Las crisis y la incertidumbre que lleva aparejada nos provoca miedo y ansiedad porque hemos construido nuestra seguridad tanto económica como personal y, por ende, nuestra felicidad y bienestar en certezas externas y, por tanto, cuando éstas se desmoronan, nos sentimos perdidos porque no conocemos nuestra fortaleza.
Tenemos que ser conscientes de que la única certeza somos NOSOTROS MISMOS, de que tenemos que reconstruir nuestra realidad desde nuestro interior, porque TÚ eres la única certeza.
Sólo te tienes a ti mismo, todo lo demás puede desaparecer por una crisis, una ruptura de pareja, una pandemia…
¿Y cuáles son las habilidades blandas?
Las llamadas habilidades blandas no se enseñan ni en los centros académicos ni en las universidades, tienen que ver con el crecimiento personal y la inteligencia emocional. Son un conjunto de habilidades personales que poseen las personas que tienen éxito en las distintas facetas de su vida, que son eficaces y felices.
Hay una frase que resume muy bien su importancia: las habilidades y conocimientos técnicos te pueden ayudar a conseguir una entrevista de trabajo, pero las habilidades blandas son las que harán que consigas el puesto de trabajo.
De igual manera, las habilidades blandas te ayudarán a tomar más y mejores decisiones, a tener confianza en ti mismo, a gestionar el estrés, a mantener relaciones personales satisfactorias y enriquecedoras, a conseguir tus objetivos,… y, en definitiva, a ser feliz, sentirte realizado y tener una vida con propósito.
Como coach en mi #MétodoLideraTuVida, trabajo 10 habilidades blandas:
- Reflexión y pensamiento crítico
- Autenticidad
- Integridad
- Adaptabilidad
- Empatía
- Habilidades interpersonales
- Optimismo
- Resiliencia
- Proactividad
- Responsabilidad
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