¿Cómo ve su futuro de aquí a cinco años?, ¿Cuáles son sus fortalezas y debilidades?, ¿Me puede describir un problema que haya enfrentado en su trabajo anterior? ¿Cómo lo resolvió?

Estas son algunas de las preguntas que con mayor frecuencia se hacen en una entrevista laboral y es probable que cualquier persona que haya buscado empleo, o esté en búsqueda de uno, se haya enfrentado a alguna de ellas más de una vez.

Si bien los psicólogos y encargados de recursos humanos concuerdan en que no hay un manual de respuestas correctas, los nervios e inseguridades que pueden surgir en una entrevista hacen que lo mejor sea que ir preparado de antemano y no correr el riesgo de “quedarse en blanco” o sin saber qué decir.

Para ello Marcela Jiménez, jefa Desarrollo de personas de Mandomedio, entregó recomendaciones que te ayudarán a enfrentar las preguntas más frecuentes de las entrevistas:

Háblame de ti…

Es una pregunta que se hace generalmente al inicio de la entrevista. Aunque parece una pregunta trivial, en realidad es muy relevante ya que en esos primeros minutos el entrevistador se formará una idea del candidato, una primera impresión que después puede ser difícil de modificar.

“Aquí es recomendable hablar siempre un enfoque en lo laboral o en aspectos que impacten en lo laboral. Esto, a menos que la pregunta la acoten a lo personal, donde igualmente se pueden responder de aspectos de la vida personal que aporten al ámbito laboral”, señaló la experta.

La idea no es recitar de memoria el curriculum que tiene el entrevistador frente a él ni hacer una autobiografía, sino que destacar experiencias o hitos de la vida laboral que hagan ver a la persona como un buen candidato para el cargo. También es útil hablar sobre las motivaciones e intereses personales y cómo ellos se relacionan con el trabajo al que se postula.

Algunas interrogantes que ayudarán a preparar esta respuesta son: ¿Qué rasgos de tu personalidad han destacado de ti tus colegas, jefes o profesores en el pasado? ¿Qué experiencias o logros de tu vida laboral consideras que te ayudarían en este cargo? ¿Por qué te interesa el cargo? ¿Qué te motiva de la industria o empresa a la que te dedicas?

¿Cuáles son tus principales fortalezas?

Es una pregunta habitual y permite que los candidatos marquen la diferencia, lo ideal para responderla es fijarse en la descripción del cargo y ver cómo las fortalezas personales pueden adaptarse a lo que se busca.

“Es aconsejable nombrar las fortalezas claves para el cargo, idealmente con un breve ejemplo que las grafique, que incluya un pequeño contexto de la situación, acciones y resultados. También puedes indicar fortalezas que te hayan indicado en feedback anteriores tus jefaturas o compañeros”, señaló Jiménez.

¿Podrías contarme que te motiva a postular a este cargo?

Para preparar esta respuesta es importante preguntarse: ¿Cuáles son sus objetivos laborales y cómo este puesto de trabajo lo ayudará en el camino para alcanzarlos? ¿qué desarrollo profesional u oportunidades de aprendizaje está buscando?

“Sugerimos recalcar que la motivación al cargo debe ser de aprender y aplicar los conocimientos adquiridos; también puedes reforzar con el interés en la empresa en particular y es muy bien visto haber investigado de ella y dar algunos argumentos con esa información”. dijo la experta.

¿Tendrías algún aspecto a mejorar?

Esta pregunta, que en ocasiones se plantea como “háblame de tus debilidades”, es muy importante planificarla de antemano. Esto, porque si se improvisa una respuesta se corre el riesgo de decir una característica que sea fundamental para el puesto al que se postula.

Si antiguamente la moda era responder esta pregunta con debilidades que en realidad eran fortalezas encubiertas (como el clásico “soy demasiado perfeccionista”) hoy en día lo que valoran los entrevistadores es la honestidad.

Para eso se recomienda buscar verdaderos aspectos a mejorar y mencionarlos con una actitud positiva y optimista, siempre añadiendo alguna forma en la que nos estemos haciendo cargo de esa debilidad. Por ejemplo, si la persona es desorganizada y el cargo al que postula no es uno en el que se requiera mucha planificación, puede mencionar esta característica añadiendo que por eso toma la preocupación de dedicar tiempo cada día a ordenar sus documentos y se preocupa de mantener una agenda con recordatorios.

La experta advierte que con esta pregunta hay que tener “mucho ojo. El aspecto a mejorar no debería ser una competencia clave del quehacer en el trabajo al cual postulas. En esta respuesta debes ser honesto y concreto. También puedes usar un ejemplo y al terminar indicar si se aplicó a una segunda oportunidad similar a lo aprendido en primera instancia”, dice Jiménez.

¿Cómo te ves de aquí a 5 años más?

“Esta pregunta es sobre tu proyección. Indistinto que la expectativa de desarrollo no esté necesariamente en la empresa de postulación, debes hablar en genérico como de aprender y desarrollarte, crecimiento profesional que son los típicos asuntos que movilizan a las personas. Para esto es importante que consideres el tamaño de la empresa de postulación y su configuración”, aseguró la experta.
 

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