Volver al trabajo luego de días libres no suele ser fácil, pues en ocasiones el tiempo que se destina a la real disociación del trabajo, es escaso o nulo.
Es por esto que, para algunos y algunas, retomar los pendientes del mundo laboral tras varios días libres o de relajo, se transforma en una de las más grandes proezas.
Según Elisa Ansoleaga, directora de la Escuela de Psicología la Universidad Diego Portales, explica que es necesario encontrar un equilibrio en la relación productividad o rendimiento, y el descanso. 
“El descanso y la desconexión con el trabajo permiten recuperar energías y es posible ser más productivos en lo que resta de año si contamos con momentos dedicados a esto”, dice.
La experta es enfática en que el descanso no solo debe ser físico, sino también recomienda la interrupción virtual de los asuntos del trabajo.
Si bien el retorno dependerá de las características de cada oficio, Ansoleaga considera que la clave es organizarse, además de ordenar la agenda para recuperar los hábitos de sueño y alimentación que se han visto alterados durante el receso.
“Si se trata de un trabajo que siguió en marcha durante la ausencia y hay un cúmulo de pendientes, probablemente el retorno se viva con mayores cuotas de estrés que si debo volver a un trabajo que se detuvo en el receso de fiestas patrias”, plantea.
La directora de la Escuela de Psicología de la UDP asegura que “en cualquier caso la planificación, siempre es buena compañía”. De este modo aconseja utilizar una matriz de prioridades identificando y distinguiendo aquellas tareas que son urgentes, de las que son importantes.
“La planificación debe considerar el juego de estas dos variables intentando evitar que lo importante se vuelva urgente, pues de ser así nuestra dedicación a esa tarea será de menor calidad”, explica.
Por su parte Francisca Espinoza, directora de TerapiaOnline.cl, reconoce que existe una dificultad al volver al trabajo luego de varios días libres, pero aclara que esta situación es temporal.
De acuerdo a su perspectiva, el rendimiento laboral no debería verse afectado más allá de una mañana o un día.
“La disminución de la productividad es marginal, es parte de tomar de nuevo el ritmo de la rutina”, dice.
Espinoza destaca la importancia de volver a los hábitos saludables, mantener la alimentación y el sueño, además de no dejar de realizar actividades recreativas como ver a amigos, o ir al gimnasio.
“Es vital no dejar de lado el autocuidado y dedicar tiempo a cosas que a uno le agraden, para que incorporarse a la rutina no se sienta como una obligación”, comenta.
Por último, en caso de que se presenten ciertos síntomas como insomnio, cansancio excesivo, dificultades para comer o irritabilidad, Espinoza recomienda visitar a un especialista.
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