Por Kiwilimon / Miranda Perea
Cocinar es una de las actividades favoritas de muchas personas, pues nos permite ser creativos y desarrollar distintas habilidades, además de disfrutar platillos exquisitos como resultado. Aunque puede ser una actividad placentera, en ocasiones cocinar puede ser un proceso complejo y tardado, así que nunca está de más recurrir a ciertas herramientas que nos ahorren tiempo y trabajo.
Tal es el caso de la olla a presión u olla exprés, la cual es uno de los utensilios preferidos en los hogares por su practicidad. Sin embargo, muchas personas se sienten intimidadas por ella y no saben usarla por temor a que explote. La buena noticia es que la olla exprés es muy fácil de utilizar y en kiwilimón te damos los consejos que necesitas para aprender a usar la olla de presión sin morir en el intento.
¿Qué es y cómo funciona una olla a presión?
La olla a presión, también conocida como olla exprés, es un recipiente hermético que alcanza presiones altas que permite cocinar de manera más rápida, como señala la Enciclopedia de la Hostelería.
Inventada en 1679 bajo el nombre de Marmita de Papin por el físico francés Denis Papin, la olla exprés calienta agua para producir vapor que, a su vez, lleva la temperatura interna hasta a 130 °C. Gracias a esta temperatura tan alta, la comida se cuece mucho más rápido que en una olla convencional.
Algunas de las ventajas de utilizar la olla a presión, como señala La Vanguardia, son que el tiempo de cocción se puede reducir un 70%, lo cual te ahorra tiempo y gas, mientras que se conserva hasta el 50% del contenido nutricional. Además, los alimentos quedan jugosos y llenos de sabor.
¿Qué se puede cocinar en una olla a presión?
Ahora que conoces las ventajas y la practicidad de la olla exprés, seguro te preguntarás qué puedes cocinar en ella.
La olla a presión es ideal para cocer diferentes tipos de carnes, incluyendo pollo, res y cerdo, e incluso mariscos, pero es muy popular para aquellos cortes que requieren largos tiempos de cocción.
También puedes cocinar una gran variedad de vegetales con tu olla exprés. Papas, alcachofas, pimientos, acelgas, y calabaza son sólo algunas de las opciones.
Por supuesto, también puedes aprovechar tu olla exprés para cocinar legumbres como frijoles, lentejas, habas o garbanzos.
¿Cómo usar una olla a presión?
Aprender a usar una olla exprés es fundamental para todo aquel a quien le interesa la cocina, así que te compartimos la siguiente guía para principiantes con la que podrás usar la olla a presión como todo un experto.
Primero, agrega los alimentos que desees cocinar adentro de la olla, como señala Cleanipedia. En seguida, añade líquido: como mínimo, deberá ser una taza o 2 cm de líquido desde el fondo, pero jamás deberá pasar de la mitad y mucho menos llenarse por completo. Puedes agregar agua, vino, cerveza, caldo, o jugo de frutas.
Cierra la tapa, retira la válvula y coloca la olla en la estufa a fuego alto. Sabrás que la olla habrá comenzado a cocinar los alimentos cuando notes que el vapor comienza a salir por la rejilla y el regulador de presión comience a vibrar, o puedes fijarte en las marcas de la válvula que indican la presión interna. Coloca la válvula de seguridad sobre la boquilla y reduce la intensidad del fuego hasta que la olla no silbe. Una vez que pase el tiempo de cocción de los alimentos que estás cocinando, simplemente apaga el fuego. Es importante mencionar que el tiempo de cocción varía según el tipo y el peso de los alimentos y se empieza a contar a partir de que la olla empieza a soltar vapor.
No abras la olla exprés hasta que haya bajado la presión. Para despresurizar una olla a presión, puedes esperar de 10 a 30 minutos o usar el botón de liberación rápida; algunas personas usan el método del agua fría en el que se pone a enfriar la olla bajo el chorro de agua, como señala La Vanguardia.
Sabrás que la olla está completamente despresurizada cuando muevas el regulador de presión o la válvula de vapor y no emita ningún sonido. Finalmente, abre la tapa y disfruta de tus alimentos cocidos a la perfección y en tiempo récord.
¿Qué no se debe hacer con una olla a presión?
Si quieres evitar accidentes y cuidar tu olla a presión, deberás seguir los siguientes consejos:
No llenes la olla exprés en exceso. La olla necesita espacio libre para poder generar el vapor que cocerá los alimentos. Además, si la olla está demasiado llena, los alimentos pueden bloquear el tubo de ventilación, la válvula de escape de presión o el tapón de sobrepresión.
Nunca uses la olla exprés sin agregar líquido. Si calientas una olla a presión vacía o el agua hierve hasta evaporarse por completo, la olla puede sobrecalentarse, resultando en manchas o posibles daños a tu utensilio.
Nunca uses la olla exprés con el tubo de ventilación sucio u obstruido. Si el tubo de ventilación está obstruido, la presión puede subir a niveles peligrosos al no poder liberarse.
No uses la olla exprés sin cerrar bien la tapa. Si no aseguras que la tapa esté bien cerrada, el vapor puede terminar por moverla de su lugar, lo que puede ocasionar daños materiales y lesiones.
Nunca abras la olla exprés sin despresurizar. Si abres la olla sin haber liberado la presión, el contenido, que está muy caliente, saldrá violentamente, causando daños materiales o lesiones.
No dejes la olla exprés sin supervisión. Si bien la olla a presión es segura de usar cuando sigues las instrucciones, dejarla sin supervisión podría ocasionar accidentes si se evapora toda el agua o si la válvula de presión emite algún sonido que indique desperfectos que no se atiendan a tiempo.
No olvides darle mantenimiento a tu olla exprés. Si notas que la válvula o los empaques de tu olla han cambiado de aspecto, textura, o tienen cualquier daño, es momento de reemplazarlos por unos nuevos para garantizar la seguridad al usarla.
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