Por Muy Interesante
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1¿Es cierto que el pez dorado tiene una memoria que dura 3 segundos?
Es uno de los peces de acuario más populares y sobre él pesa uno de los mitos más populares que han navegado con el paso de los años en el boca a boca y que aún a día de hoy podemos encontrar en las redes sociales.
Pero eso de que tienen tan mala memoria que sus recuerdos apenas duran 3 segundos es una falacia. Es un mito que no tiene respaldo científico alguno y que casi nadie -a nivel popular- ha discutido durante décadas. Pero lo cierto es que su memoria dura semanas, meses e incluso años, muy alejado de esos pocos segundos atribuidos a estos pobres pececillos.
Hasta pueden reconocer y recordar a otros individuos de su especie, incluso después de largos períodos de separación. Sin duda, es el primer ejemplo de mito científico que en nada se asemeja a la realidad, ya que su memoria podría calificarse incluso de excelente.
2. Los chimpancés tienen más pelo que los humanos
Puede parecer que esto es cierto a primera vista, pero en realidad los chimpancés no tienen más pelo que los seres humanos. Parecerlo no es serlo. En este caso, si bien los chimpancés parecen más peludos, los humanos tenemos aproximadamente la misma cantidad de folículos pilosos que nuestros primos primates. ¿Y por qué creemos que tienen más pelo que nosotros? La diferencia reside en la textura y la visibilidad del cabello.
El cabello humano es generalmente más fino y menos denso que el de los chimpancés, lo que lo hace menos obvio o visible. Piensa simplemente en la cantidad de vello que tienes casi de forma invisible por todo tu cuerpo (sí, por todo tu cuerpo). Esa es la diferencia, que casi no se ven y en los chimpancés es más que notorio.
En cifras: los humanos tienen entre dos y cinco millones de folículos pilosos repartidos por el cuerpo, aproximadamente el mismo número que otros primates.
3. Si se te moja el móvil, sumérgelo en arroz
Estás caminando junto a la piscina revisando tu cuenta de Instagram como cada día y de pronto notas que en cuestión de un instante se te resbala de las manos y cae a la piscina con tu cara de espanto. ¡Mete el móvil en arroz! ¿Cuántas veces te han dado este consejo en el pasado? Pues... lo cierto es que hay muchos consejos en Internet para intentar salvar un móvil del 'ahogamiento' y algunos de ellos son contradictorios.
Lo cierto es que, si bien el arroz puede absorber algo de humedad, no lo hace lo suficientemente rápido como para evitar la corrosión de nuestro dispositivo.
En cambio, lo que sí funciona es emplear paquetes de gel de sílice (los que vienen en tus paquetes de zapatos, ropa, etc.) pues son mucho más eficaces para absorber la humedad rápidamente. De hecho, si lo dejas en arroz tardará más en secarse que si lo dejas al aire e incluso puede acelerar el proceso de corrosión. Hay que apagar el teléfono inmediatamente, eso sí.
4. El agua conduce la electricidad
En realidad, el agua pura es un mal conductor de la electricidad. Lo que conduce la electricidad en el agua son precisamente las impurezas, como las sales y los minerales. El agua del grifo, que contiene varios iones disueltos, sí que es un buen conductor, pero el agua destilada, no porque sus moléculas no tienen electrones libres para transferir la corriente eléctrica.
De ahí que, al manipular aparatos eléctricos cerca del agua, el verdadero peligro no provenga del agua en sí, sino de sus impurezas.
5. Las gaitas se inventaron en Escocia
Todos asociamos la gaita a la cultura escocesa, ¿verdad? Pues nada más lejos de la realidad. Las gaitas más antiguas que se conocen se remontan a civilizaciones antiguas de Oriente Medio y Asia.
Se han encontrado referencias antiguas a la gaita tanto en Turquía como en Egipto. ¿Y por qué se tienen una relación tan fuerte con este país? Los símbolos culturales suelen tener origen complejo y que asociemos un objeto a una cultura no tiene por qué hacer referencia a que ese objeto nació allí.
En el caso de Escocia, una de las historias más populares es que las tradicionales gaitas fueron traídas por migraciones romanas y celtas cuando conquistaron este país.
6. Los murciélagos son ciegos
Los murciélagos cazan en la oscuridad mediante la ecolocalización, lo que significa que utilizan ecos de sonidos de producción propia que rebotan en los objetos para ayudarles a navegar.
Pero eso no significa que los murciélagos no puedan ver. No son ciegos; de hecho, tienen una visión bastante buena. Y muchas especies de murciélago, aunque no pueden ver tan bien como los humanos sí que ven bastante mejor que muchos mamíferos (pueden distinguir formas, contrastes y algunos colores). Así que, a pesar de sus hábitos nocturnos y de los refranes populares (“ciego como un murciélago”, tienen vista.
7. Hay gravedad cero en el espacio
Lo siento amigos, pero la gravedad existe en todas partes del universo. El término "gravedad cero" se utiliza con frecuencia para describir las condiciones que experimentan los astronautas en el espacio, pero es un nombre un poco inapropiado, ya que la gravedad nunca es verdaderamente cero, sino que la palabra más correcta sería “microgravedad”. Es lo que experimentan los astronautas cuando están en la Estación Espacial Internacional, por ejemplo.
8. El cabello y las uñas siguen creciendo después de la muerte
Un mito de la medicina. Es falso. Tu cabello y tus uñas dejan de crecer por completo después de morir. En casos raros, el cabello y las uñas pueden seguir creciendo unos 3 micrómetros horas después de la muerte, pero es algo imperceptible.
Este misterioso mito probablemente surgió de la observación de que el cabello y las uñas parecen más largos en los cadáveres que en los vivos. Sin embargo, es una ilusión causada por la deshidratación y retracción de la piel después de la muerte, haciendo que el cabello y las uñas parezcan más prominentes. En realidad, cualquier proceso celular de este tipo cesa poco después de la muerte.
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