Por Sonora Star
“Concéntrate en el viaje, no en el destino. La alegría no se encuentra al terminar una actividad sino al realizarla”. Esta frase del autor especializado en bienestar Greg Anderson nos recuerda que a veces nos fijamos metas y nos obsesionamos con ellas, incluso a costa de nuestro propio bienestar.
Trata de ver tu vida como un viaje: en general es divertido y está lleno de nuevas aventuras, pero también hay momentos en los que nada sale como lo deseamos o planeamos.
Cuando esto ocurra, ve y refúgiate en tu espacio personal. Ahí encontrarás paz y tranquilidad.
Las situaciones desafortunadas a menudo no tienen que ver con nosotros, pero está en nuestras manos encontrar una solución a las emociones que nos afectan. Para ello, la escritora Pilar Jericó propuso el uso de “espacios personales” o “spas personales” para enfrentar los problemas de la vida.
La importancia de los espacios personales
Los espacios personales son vitales para todos. Cuando tus problemas comienzan a multiplicarse, tienes que saber cómo vivir con ellos y evitar perder el equilibrio. Como dijo el financiero Bernard Baruch:
“El arte de vivir radica menos en eliminar nuestros problemas que en crecer con ellos”.
Gracias a los espacios personales planteados por Jericó, los problemas pueden verse como oportunidades de crecimiento. Esto no quiere decir que debas entusiasmarte con el conflicto y el caos, pero si lo racionalizas puedes encontrar la energía que necesitas para enfrentar la situación e incluso salir más fuerte de ella.
Para Jericó, un espacio personal es un lugar, ya sea físico o emocional, donde puedes recuperar tus fuerzas. En lugar de buscar distracciones que te hagan olvidarte del conflicto, es mejor encontrar un lugar que te ayude a encontrar verdadera paz interior y a obtener la energía necesaria para lidiar con el problema. Entre estos espacios, destaca los siguientes:
Espacio personal de la amistad
Estar bien con las personas que amas y te aman ayuda a tu cuerpo a liberar endorfinas, que son sustancias producidas por nuestro cerebro que actúan como potentes analgésicos.
En este espacio personal puedes incluir a tus amistades más sinceras, a tu familia, pareja e hijos. Por el contrario, debes dejar fuera a las amistades tóxicas y las relaciones que consideras obligatorias. Tienes que estar con personas que realmente te hagan sentir bien y te den la fuerza necesaria para enfrentar tus problemas.
Espacio personal de intereses
El segundo lugar que señala la autora se centra en nuestros intereses, tales como deportes, manualidades, lectura, arte, cine, juegos de destreza mental como ajedrez, entre otros. Todos estos intereses o formas de entretenimiento son ideales para ‘vaciar’ tu mente y concentrarte solo en la actividad que estás por realizar, no en la preocupación que sientes.
A través de las actividades recreativas de nuestro interés podemos desarrollar nuevas ideas y encontrar enfoques novedosos para enfrentar las adversidades. Más pronto de lo que esperabas, tu mente te dará una buena solución y una experiencia de aprendizaje para toda la vida.
Espacios personales físicos
Foto: Luis Fernando Heras Portillo
Por último, el tercer tipo de espacio personal puede ser cualquier lugar físico en el que te sientes realmente bien. Puede ser en la naturaleza, como playas y bosques; una habitación especial de tu casa o una cabaña fuera de ella; también puede ser un café, una biblioteca, un parque, una iglesia y más.
Encontrar espacios personales que te hagan sentir bien puede ser una fuente de inspiración para nuevas ideas y soluciones. Incluso puede ser un pequeño rincón de tu hogar que sea especial para ti por su ubicación, iluminación o vista.
En resumen, los espacios personales no son un lugar para escapar de tus problemas sino más bien un breve punto de descanso donde puedes calmarte, relajarte y concentrarte para después enfrentarlos. Si puedes tomar cierta distancia, será mucho más fácil encontrar soluciones.
Cuando todo parezca desmoronarse, recuerda moderar la situación. Mantén la calma y encuentra la mejor salida sin perder el equilibrio.
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