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Descubre cómo nuestras relaciones y entorno social pueden transformar nuestra personalidad, permitiéndonos convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos.

En la actualidad, existe una creciente evidencia de que nuestra personalidad no es un rasgo inmutable, sino que puede cambiar y adaptarse en función de las experiencias y, especialmente, de nuestro entorno social. El impacto de las interacciones y relaciones sociales es un área de creciente interés en la psicología, ya que nuestras conexiones con los demás pueden moldear y transformar nuestra personalidad. Al cambiar nuestro entorno social, podemos adaptarnos y, en muchos casos, convertirnos en una versión mejorada de nosotros mismos.

La maleabilidad de la personalidad: un mito derrumbado

Durante mucho tiempo, la personalidad fue vista como algo fijo e inalterable. Se creía que los rasgos de una persona estaban determinados desde la infancia y que, aunque pudieran moderarse con el tiempo, no podían cambiar radicalmente. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado lo contrario. La personalidad es mucho más maleable de lo que se pensaba, y uno de los factores más influyentes en esta transformación es el entorno social.

La idea de que nuestras relaciones y el entorno que nos rodea pueden alterar profundamente quiénes somos no es nueva, pero ahora cuenta con un respaldo científico sólido. En este sentido, los psicólogos saben que las personas con las que interactuamos regularmente tienen un impacto significativo en nuestro desarrollo personal. Esto se debe a que los seres humanos somos inherentemente sociales, y nuestras conexiones con otros nos proporcionan modelos de comportamiento, valores y actitudes que pueden moldear nuestra propia manera de ser.

Las personas con las que interactuamos regularmente tienen un impacto significativo en nuestro desarrollo personal
 

Las interacciones sociales juegan un papel crucial

La neuroplasticidad, o plasticidad cerebral, es la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse a lo largo de la vida, formando nuevas conexiones neuronales en respuesta a nuevas experiencias, aprendizajes y desafíos. Aunque este concepto se aplica principalmente a procesos individuales, las interacciones sociales también juegan un papel crucial en moldear nuestra personalidad. Las relaciones humanas y el entorno social pueden influir en cómo procesamos estas experiencias, lo que a su vez puede llevar a cambios en nuestro comportamiento y forma de ser.

Por ejemplo, si una persona comienza a rodearse de individuos más optimistas y proactivos, es probable que con el tiempo adopte actitudes similares. De igual forma, estar en un entorno donde se valoren la creatividad y la apertura puede hacer que una persona que antes se consideraba rígida o cerrada, se vuelva más abierta a nuevas experiencias.
 

El papel de las relaciones cercanas

Las relaciones más estrechas, como las que mantenemos con amigos cercanos, familiares o parejas, son especialmente influyentes en nuestra personalidad. Sabemos que las personas que experimentan cambios significativos en sus relaciones cercanas también muestran cambios en su personalidad. Esto puede deberse a que las relaciones profundas y significativas ofrecen un feedback constante que puede reforzar o desafiar nuestros patrones de comportamiento.

Por ejemplo, una persona que entabla una relación con alguien que es muy disciplinado y metódico puede comenzar a adoptar estos comportamientos, especialmente si la relación es positiva y satisfactoria. Con el tiempo, estos nuevos hábitos pueden integrarse en la personalidad de la persona, haciéndola más consciente y organizada.
 

La influencia del entorno laboral y social

No solo las relaciones personales íntimas tienen un impacto en nuestra personalidad. El entorno laboral y social en general también juega un papel crucial. 

Es lo que ocurre con un ambiente de trabajo que fomente la cooperación, la innovación y el liderazgo, algo que puede ayudar a desarrollar habilidades y rasgos de personalidad alineados con estas cualidades.

Además, si el entorno social promueve la empatía y la colaboración, es probable que los individuos en ese entorno se vuelvan más empáticos y colaboradores con el tiempo. Esto demuestra que la personalidad no solo se forma por nuestras experiencias individuales, sino también por el contexto social en el que nos desenvolvemos.

Si el entorno social promueve la empatía y la colaboración, es probable que los individuos en ese entorno se vuelvan más empáticos y colaboradores con el tiempo
 

Cómo aprovechar la neuroplasticidad social para mejorar tu vida

Entender el concepto de neuroplasticidad social nos brinda una herramienta poderosa para el desarrollo personal. Si deseamos cambiar aspectos de nuestra personalidad, podemos empezar por cambiar nuestro entorno social. Aquí te damos algunos consejos para aprovechar este fenómeno:

Rodéate de personas que admiras: Si quieres ser más optimista, sociable o disciplinado, busca relacionarte con personas que ya poseen esos rasgos. Su influencia positiva puede ayudarte a desarrollar esos aspectos en ti mismo.
Cambia de entorno si es necesario: Si tu entorno actual refuerza hábitos o comportamientos que no te gustan, considera cambiarlo. Mudarte a un nuevo lugar, cambiar de trabajo o unirte a nuevos grupos sociales puede ser un paso clave hacia la transformación personal.
 

• Sé consciente de las influencias sociales: No subestimes el poder de la presión social y las normas del grupo. Asegúrate de que estas influencias te estén llevando en la dirección que deseas.
• Busca feedback constante: Mantén relaciones donde el feedback constructivo sea común. Esto te ayudará a identificar áreas de mejora y a trabajar en ellas de manera efectiva.
• Como vemos, la neuroplasticidad social es un recordatorio poderoso de que no estamos atrapados en una personalidad fija. Nuestras relaciones y el entorno social tienen un impacto profundo en quiénes somos y en quiénes podemos llegar a ser. Al ser conscientes de estas influencias, podemos tomar decisiones sobre nuestro entorno y, en última instancia, esculpir la personalidad que deseamos tener.
   

'Conviértete en quien quieras'
Para conocer más al respecto, la editorial Hestia ha publicado Conviértete en quien quieras: La ciencia del cambio personal, de Christian Jarrett, un libro que desafía la creencia común de que nuestra personalidad es fija e inmutable.

El libro explora cómo nuestra personalidad, aunque influenciada por factores genéticos y experiencias tempranas, no es estática. Jarrett argumenta que podemos moldearla para nuestro beneficio. A través de entrevistas con expertos y anécdotas personales, el autor presenta las últimas teorías y métodos psicológicos que nos permiten transformar nuestra personalidad.

La obra enseña cómo cambiar cada uno de los cinco rasgos principales de la personalidad, incluyendo la estabilidad emocional, la extroversión y la apertura mental. También se profundiza en los aspectos positivos de la Tríada Oscura (narcisismo, maquiavelismo y psicopatía) y cómo aprovechar sus ventajas sin caer en comportamientos negativos.

Christian Jarrett es un neurocientífico cognitivo y editor de Psyche, una revista digital internacional que explora la condición humana. Ha escrito sobre psicología y neurociencia para diversas publicaciones globales, incluyendo BBC Future, WIRED, New York Magazine, New Scientist, GQ Italia y The Guardian. Su carrera incluye ser editor fundador y creador del Research Digest de la Sociedad Británica de Psicología, así como presentador del podcast PsychCrunch y periodista premiado por la revista The Psychologist. Su libro Conviértete en quien quieras, publicado originalmente en 2021, recibió el premio Libro 2022 de la Society for Personality and Social Psychology.

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