Por Muy Interesantes
En marzo de 2020 el mundo se paralizó para la mayor parte del planeta, y los confinamientos y restricciones para hacer frente a la COVID-19 alteraron drásticamente nuestras rutinas diarias. Un nuevo trabajo que se publica en la revista Journal of Sleep Research que incluyó a 7.517 adultos de muchos países que fueron encuestados en 2020 revela que durante estos meses los niveles medios de calidad del sueño, calidad de vida, actividad física y productividad se deterioraron.
Además, se incrementó notablemente el tiempo medio que pasamos frente a las pantallas a la vez que se redujo el que pasábamos al aire libre.
Los investigadores encontraron que las mayores reducciones en el tiempo empleado al aire libre y a la luz del día estaban muy relacionadas con el deterioro del bienestar y los problemas para conciliar el sueño.
“Nuestros hallazgos sugieren que las estrategias para mejorar el bienestar bajo restricciones sociales deberían fomentar una mayor exposición a la luz del día y un buen sueño”, ha indicado Maria Korman, investigadora en la Universidad de Ariel en Israel y autora principal del estudio.
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