Por Muy Interesante 
Imagen ilustrativa / Pexels / Ron Lach
¿Es la luz azul realmente negativa para nuestra salud? ¿Qué debemos saber sobre ello?
La luz del sol se compone de luz roja, naranja, amarilla, verde, azul, índigo y violeta. Cuando se combinan, se convierte en la luz blanca que vemos. Cada uno de estos colores que forman luz tiene una energía y una longitud de onda diferentes. Los rayos en el extremo rojo tienen longitudes de onda más largas y menos energía. Por otro lado, los rayos azules tienen longitudes de onda más cortas y más energía.
La luz que parece blanca puede tener un gran componente azul, lo que puede exponer al ojo a una mayor cantidad de longitud de onda desde el extremo azul del espectro.
La mayor fuente de luz azul es la luz solar. Además de la fuente de luz azul que proviene del sol hay muchas otras fuentes como por ejemplo: Luz fluorescente, bombillas CFL (luz fluorescente compacta), la luz LED, los televisores LED de pantalla plana, los monitores del ordenador, los teléfonos inteligentes y pantallas de las tablet, etc.
La exposición a la luz azul que es recibida por medio de las pantallas es pequeña en comparación con la cantidad de exposición del sol, sin embargo, existe preocupación sobre los efectos a largo plazo de esta exposición debido a la proximidad de las pantallas y la cantidad de tiempo que se pasa mirándolas. Según un estudio científico, los ojos de los niños absorben más luz azul que los adultos de las pantallas de los dispositivos digitales.
Sin embargo, no todo lo relacionado con la luz azul es negativo. Esta luz es necesaria para una buena salud ya que aumenta el estado de alerta, ayuda a la memoria y la función cognitiva y eleva el estado de ánimo.
Por otro lado, la luz azul nos ayuda a regular el ritmo circadiano, el ciclo natural de vigilia y sueño del cuerpo. Cuando nos exponemos a la luz azul durante el día mantenemos un ritmo circadiano saludable. Pero si esta exposición es excesiva y se produce a altas horas de la noche (a través de teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras) puede alterar el ciclo de vigilia y sueño, lo que genera problemas para dormir y cansancio durante el día.
¿Es mala para tus ojos la luz de las pantallas?
Una exposición insuficiente a la luz solar en los niños podría afectar el crecimiento y desarrollo de los ojos y la visión.
Ahora veamos sus aspectos negativos. Casi toda la luz azul visible atraviesa la córnea y el cristalino y llega a la retina. Esta luz puede afectar la visión y podría envejecer prematuramente los ojos.
Dado que nuestros ojos no son buenos para bloquear la luz azul, casi toda la luz azul visible pasa por la parte frontal del ojo (córnea y cristalino) y llega a la retina, las células que convierten la luz para que el cerebro la procese en imágenes. La exposición constante a la luz azul a lo largo del tiempo podría dañar las células de la retina y causar problemas de visión, como la degeneración macular relacionada con la edad.
También puede contribuir a la aparición de cataratas, cáncer de ojo y crecimientos en la cubierta transparente que cubre la parte blanca del ojo.
Las personas también tienden a parpadear menos cuando usan dispositivos digitales, lo que contribuye al ojo seco y la fatiga visual. Otros signos comunes de fatiga visual incluyen dolores de cabeza, visión borrosa y dolor de cuello y hombros.
La exposición constante a la luz azul de los teléfonos inteligentes, las tabletas y las pantallas de las computadoras es un problema ya comprobado científicamente, sin embargo, hay algunas formas de disminuir la exposición a la luz azul.
Tiempo de pantalla: Tratar de disminuir la cantidad de tiempo frente a estas pantallas y/o tomar descansos frecuentes para que los ojos descansen.
Filtros: Los filtros de pantalla están disponibles para teléfonos inteligentes, tabletas y pantallas de ordenador. Disminuyen la cantidad de luz azul emitida por estos dispositivos que podría llegar a la retina de nuestros ojos.
Gafas para ordenador: Estas gafas con lentes de color amarillo bloquean la luz azul y pueden ayudar a aliviar la fatiga visual al aumentar el contraste.
Gafas antirreflectantes: Estas gafas reducen el deslumbramiento y aumentan el contraste, también bloquean la luz azul del sol y los dispositivos digitales.
Lente intraocular (LIO): Después de la cirugía de cataratas, el cristalino opaco se reemplazará con una lente intraocular (LIO). La lente protege naturalmente el ojo de casi toda la luz ultravioleta y algo de luz azul. Existen tipos de LIO que pueden proteger el ojo y la retina de la luz azul.
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